En un país dónde las malas noticias se encuentran a
la orden del día, una agradable sorpresa, que logre contrarrestar las distintas
vicisitudes a las que se ve expuesto el venezolano diariamente, se convierte en
un gran respiro de alivio. Así es exactamente como describo mi experiencia al
recorrer los emblemáticos pasillos de la Universidad Central de Venezuela (UCV)
por primera vez, el pasado jueves 5 de mayo, en la cual pude experimentar ese
contraste que existe entre las magníficas muestras de arte que se encuentran en
cada rincón de la Ciudad Universitaria de Caracas y, el gran desinterés
ciudadano que se ve reflejado, incluso con mayor énfasis, en sus imponentes espacios
descuidados.
Agitado luego de perderme unos 20 minutos en la
interminable Ciudad Universitaria, logré encontrarme con el resto de mis
compañeros de clase, quienes compartían mi emoción, y mi hambre, mientras
esperábamos al profesor. Al cabo de un par de minutos,
con la llegada del profesor, se nos presentó una vocera del Consejo de Preservación y Desarrollo (COPRED), quien oficialmente dio inicio al recorrido contándonos un poco sobre las distintos objetivos del Consejo, entre los cuales se encuentra el velar por la preservación integral de la CUC como patrimonio de excepcional valor cultural y ambiental y el desarrollar planes de recuperación de esos mismos valores en la sociedad, con la finalidad de mejorar las condiciones de preservación. Dentro de esos planes, se encontraba la realización de esos tours, para así crear consciencia a los venezolanos, pertenecientes o no a la UCV, sobre la importancia social que esta acarrea.
Mural de Mateo Manaure, ubicado a un costado de la Biblioteca Central. Foto: Andrés Rondón |
Con mucha amabilidad y simpatía, la representante
del COPRED nos transportó a mediados del siglo XX, para relatarnos un poco de
lo que consistió el arduo trabajo de Carlos Raúl Villanueva, al diseñar esta
obra durante el gobierno de Marcos Pérez Jiménez, siendo inauguradas la Plaza
Cubierta, el Aula Magna y la Biblioteca Central el 2 de Marzo de 1954 con motivo de la celebración de la X Conferencia
Iberoamericana en Caracas.
Seguidamente pasamos a conversar sobre la Biblioteca Central, empezando con algunos datos curiosos, como el hecho de que el contraste de diferentes mosaicos de matices rojos,
que son muy atractivos a la vista, tiene el nombre de policromía por la
variedad de tonalidades que posee, nos explicó nuestra guía. Estos mosaiquillos italianos se encargan de
cubrir la fachada de la Biblioteca Central a lo largo de sus 12 pisos, y
naturalmente, con el pasar de los años se han ido deteriorando, lo cual
representa una profunda preocupación para entes como el COPRED, ya que según
su vocera, el costo de este exquisito material oscila entre los 6000 euros
por cada metro y solo puede conseguirse en su fábrica original ubicada en Italia,
o en su defecto, en México.
Luego de esta introducción, la seguimos mientras
ella nos conducía al interior de la edificación, dónde pudimos apreciar un
hermoso vitral realizado por el artista francés Fernand Léger en el año 1954,
el cual es una clara representación del arte abstracto. A medida que cada
persona decía lo que creía ver entre las distintas combinaciones de rojo, azul,
verde, amarillo y blanco, nos informaron que dentro del campus se contaba con
la participación de 25 artistas, de los cuales 15 son venezolanos y 10 son
extranjeros. A su vez, el hecho de que cada pieza que forma parte de la Ciudad
Universitaria es original, le da una cualidad única que se ve reflejada en su
importancia como patrimonio cultural.
Estas piezas
desplegadas a lo largo de la UCV no solo contemplan murales y pinturas, pues
también se incluyeron esculturas en este despliegue artístico. Una clara
muestra de ello es “La Maternidad”, realizada por el dibujante y escultor
español Baltasar Lobo en bronce platinado. Gracias investigaciones realizadas a
través de los años, que actualmente posee el COPRED, se conocieron datos
curiosos como el hecho de que Carlos Raúl Villanueva le pidió directamente al
artista esta versión de la escultura, a partir de un modelo más pequeño que
previamente había visto.
Vista a la Sala de Conciertos desde la azotea de la Biblioteca Central. Foto: Andrés Rondón |
Desde una azotea ubicada en la Biblioteca Central,
pudimos observar no solo esta escultura, sino también la Sala de Conciertos, la
cual cuenta con un mural de Mateo Manaure, quién cuenta con 27 obras a lo largo
de la Ciudad Universitaria, gracias tanto a su impecable talento como a su buen
amistad con Carlos Raúl Villanueba.
Es realmente impresionante todo lo que aprendí sobre el cuidado en cada
detalle del diseño y construcción de la Ciudad Universitaria. Desde la vegetación
preconcebida, con la posición y especie de cada árbol, hasta las guacamayas que
fueron traídas desde pichones para que enriquecieran la fauna de las zonas
adyacentes a la UCV. Con solo el pasar de unas horas explorándola, la CUC tiene
la capacidad de mostrarte lo importante que es dentro de nuestra sociedad,
despertando así la necesidad de preservarla, razón principal por la que es
considerada un patrimonio.
Según testimonios de nuestras guías: “Villanueva
buscaba integrar el elemento artístico al edificio”, con el objetivo de romper
esquemas al crear un “museo al aire libre”. El resultado de su visión se ve
claramente reflejado en la realidad. Y es por eso que el 2 de diciembre del año
2000 la Ciudad Universitaria de Caracas es inscrita oficialmente en la lista de
Patrimonios Mundiales de la UNESCO, “confirmando su valor excepcional y universal como sitio
cultural que debe ser protegido para beneficio de la Humanidad”, explican desde
el COPRED.
Mural del venezolano Pascual Navarro, ubicado entre la Biblioteca Central y Aula Magna . Foto: Andrés Rondón |
Sin embargo, después de disfrutar las obras de
Manaure, Navarro, Vasarely, Manaure de nuevo, Vigas, Narvaez, Jean Arp y más Manaure
durante 3 horas aproximadamente, el recorrido llego a su final. Pero no sin antes despertar en mí la incógnita:
¿Los venezolanos tratamos a la Ciudad Universitaria de Caracas como el Patrimonio
Mundial que es?
Algo que mencionaron nuestras guías fue que entre los diez criterios de la UNESCO necesarios para
determinar si un espacio está apto para ser declarado Patrimonio Mundial,
destaca la importancia de su preservación. Y, a juzgar por el estado de deterioro en que se
encuentran las instalaciones de la Ciudad Universitaria 16 años después de su
declaración, pareciera que al venezolano se le olvido cuidar y respetar los
espacios de los que tanto se enorgullece.
David Rondón, estudiante de la Facultad de Derecho,
considera que es lamentable que nos olvidemos de las cosas buenas y no las
valoremos, ya que a pesar de sentirse orgulloso de pertenecer a la UCV, no cree
que nada “sea tratado con el cuidado que se merece, pues la gente es demasiado
descuidada con la universidad en general”. Por otro lado, Tomás Lugo, quién estudia en la
Facultad de Humanidades y Educación, agregó que en algunas ocasiones incluso
los murales son víctimas de “atentados de índole político”, luego realizó un énfasis
en el período entre 2013 y 2014 en el que se observaron desde graffitis hasta
quemaduras en las obras de arte de la universidad, como forma de protesta.
Una vez una profesora de Historia de Venezuela me comentó que el venezolano practica el olvido, y esa es precisamente mi reflexión después de realizar esta visita guiada por uno de nuestros Patrimonios Mundiales. Estamos tan acostumbrados a denigrar lo nuestro, que con el pasar del tiempo perdemos las ganas de cuidar y preservar nuestra cultura. Desde pequeños nos enfocamos a estudiar todas las hermosas cosas que hay afuera, como la Torre Eiffel y las paradisíacas playas de Honolulú, pero no solemos tomar la misma determinación para aprender sobre las historias que se encuentran detrás de nuestros propios patrimonios. Pasaron 21 años antes de que yo me interesara en el estudio y recuperación de nuestra cultura. ¿A ti, cuantos te faltan?
Una vez una profesora de Historia de Venezuela me comentó que el venezolano practica el olvido, y esa es precisamente mi reflexión después de realizar esta visita guiada por uno de nuestros Patrimonios Mundiales. Estamos tan acostumbrados a denigrar lo nuestro, que con el pasar del tiempo perdemos las ganas de cuidar y preservar nuestra cultura. Desde pequeños nos enfocamos a estudiar todas las hermosas cosas que hay afuera, como la Torre Eiffel y las paradisíacas playas de Honolulú, pero no solemos tomar la misma determinación para aprender sobre las historias que se encuentran detrás de nuestros propios patrimonios. Pasaron 21 años antes de que yo me interesara en el estudio y recuperación de nuestra cultura. ¿A ti, cuantos te faltan?
Referencias Bibliográficas:
- Portal web de la UCV. Reseña Histórica de la Ciudad Universitaria, disponible en línea: http://www.ucv.ve/sobre-la-ucv/resena-historica.html
- Portal web de la UCV. Información sobre el COPRED: ¿Quienes somos?, disponible en linea: http://www.ucv.ve/organizacion/rectorado/direcciones/consejo-de-prevencion-y-desarrollo-copred/quienes-somos.html
- Portal Web de la UCV. Referente a Patrimonios Mundiales, disponible en línea: http://www.ucv.ve/organizacion/rectorado/direcciones/consejo-de-preservacion-y-desarrollo-copred/patrimonio-al-dia.html
- Portal Web de la UCV. Referente a la Ciudad Universitaria de Caracas, disponible en línea: http://www.ucv.ve/organizacion/rectorado/direcciones/consejo-de-preservacion-y-desarrollo-copred/la-ciudad-universitaria-de-caracas-cuc.html
- Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Central del Venezuela (2010). Blog: "Ciudad Universitaria de Caracas, Patrimonio Mundial", disponible en línea: https://patrimoniocuc.wordpress.com/
- Portal web de la UNESCO. Ciudad Universitaria de Caracas, disponible en línea: http://whc.unesco.org/en/list/986/
- Anónimo. Blog: "Cultura Universitaria UCV", disponible en línea: http://culturauniversitariaucv.blogspot.com/
- Wikipedia. Baltasar Lobo, disponible en línea: https://es.wikipedia.org/wiki/Baltasar_Lobo